viernes, 31 de diciembre de 2010

La melancolia de la tarde me ha ganado el corazón y se nubla de dudas. Son esos momentos en que uno se pone a reflexionar y alumbra una tormenta. Todo es tan tranquilo que el silencio anuncia el ruido de la calma. De repente no puedo respirar necesito un poco de libertadSiempre fue mi manera de ser no me trates de comprender, no hay nada que se puedad hacer, soy un poco paranoico lo siento. De repente yo te empiezo a extrañar, me preocupa que te pueda perder, necesito que te acerques a mi para sentir el calor de tu cuerpo.

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